Escuela de Tango de Buenos Aires
ETBA es fruto del esfuerzo y la visión de Néstor Pellicciaro y Marcelo Solis, quienes acordaron crear una institución abocada a preservar y promover el Tango. En ETBA entendemos que el Tango es más que un tipo de música o un estilo de baile. El Tango es una expresión cultural que emerge a finales del siglo XIX en las zonas social y económicamente marginadas del Rio de la Plata. Como expresión cultural el Tango es un ente viviente, que se expresa y se desarrolla en La Milonga. En su mayor auge, conocido como la época de oro (1920-1955), el Tango ya había traspasado fronteras y cautivado los salones de baile de las grandes urbes del mundo, pero sin lugar a dudas es en Buenos Aires donde el Tango se expresa y desarrolla con mayor plenitud.
Circunstancias socio-políticas en la década de los cincuenta fragmentaron el desarrollo del Tango; las milongas fueron desapareciendo y nuevamente el Tango se vio marginado a un rincón de la sociedad. En la década de los sesenta y setenta la supresión de las milongas obstaculizo el desarrollo intergeneracional del Tango. El Tango, sin embargo, siguió enraizado en la memoria y en el alma rio platense y el Tango comenzó a reemerger después de ese periodo culturalmente obscuro, pero esa pausa tuvo un costo en su expresión.
El Tango renace como la primavera, con más de un brote y en más de un lugar. Al principio, viejos milongueros se animaron a organizar alguna milonga que con el tiempo fueron tomando auge. Por otro lado, las generaciones más jóvenes sintieron algo propio y natural en el Tango; y desde el pasado de sus abuelos oyeron una voz y sintieron un movimiento en el cuerpo que imponía su relevancia, y fue así como surgió la música y el baile ‘a lo tango’, hoy también conocido como Tango nuevo.
En ETBA somos conscientes de la evolución del Tango y creemos que es importante preservar y difundir esta expresión cultural rioplatense. Nuestro propósito es crear un espacio para que gente de todas las edades pueda aprender Tango como una expresión cultural y así apreciar la música, el baile y la milonga con sus códigos, y también ofrecer un espacio para que se incorporen y se expresen las nuevas generaciones de Tangueros.
