"Yo era habitué del Chantecler donde actuaba Juan D'Arienzo y con quien tenía amistad.
Su pianista entonces era Luis Visca. Y fui invitado a reemplazarlo varias veces ya que Luis siempre andaba con algún problemita de salud. Cuando su estado lo desmejoró aún más, fue normal que fuera yo su reemplazante y comenzó una etapa decisiva de mi carrera.
Respecto a mi estilo, siempre tuve inquietudes en ubicar el piano en un plano distinto al que se lo había empleado en la orquestas típicas, exclusivamente de acompañamiento. Y cuando llego a D’Arienzo pude materializarlo.
En 1938, formé mi propia orquesta.
Fue entonces que el jefe de publicidad de la firma Palmolive, el señor Juan Carlos Bergeroc, me bautizó Manos Brujas."