Ángel Villoldo es considerado por muchos “El padre del Tango”, y por unanimidad considerado el artista más representativo de la Guardia Vieja.
Poco se sabe sobre su infancia y la información sobre su juventud es muchas veces contradictoria.
Hacia 1900 comienza a ser conocido como payador, compositor y cantor en Recoleta por las fiestas de la Virgen María en septiembre.
En estas celebraciones se levantaron grandes carpas durante varios días. Comenzaron a ser frecuentados por compadres y cuchilleros, por lo que su carácter original fue reemplazado por otro, menos familiar, de alcohol, baile y peleas con cuchillos.
En estas tertulias, en las que poco valía la vida de un hombre, todos respetaban a Ángel Villoldo, que allí interpretó sus primeros tangos.
Su composición más importante es, sin duda, “El choclo”, que por su melodía y su ritmo se convirtió en un tango emblemático.