Muchacho del sur de la ciudad de Buenos Aires, traqueteó las calles del barrio de Barracas a cuatro cuadras del Riachuelo.
Allí creció y sintió despertar su amor por la música.
Un hermano mayor tenía un bandoneón al que le sacaba algunas notas y sus escasos conocimientos se los ofreció a Luis.
Compuso, entre otros tangos, "Yo tengo un puñal".