La obra de Discépolo despertó interés en el campo del pensamiento.
El español Camilo José Cela lo incluyó entre sus poetas populares preferidos y Ernesto Sábato no ha dudado en identificarse con su filosofía pesimista.
Otro escriba de Buenos Aires, Julián Centeya, al reseñar unos de sus filmes, habló de «filosofía en moneditas», a la vez que arriesgaba una analogía —sin duda desmedida— entre Discépolo y... Carlitos Chaplin.