Este porteño fue inicialmente guitarrista, su amigo de siempre, Eduardo Arolas, influyó para que optase por el bandoneón.
Su comienzo con el nuevo instrumento fue —hacia 1910— en el Café del Griego, aunque se llamaba en realidad Café Royal.
Se han hallado 32 temas de su autoría, muchos de ellos llegaron a las salas de grabación.
“Tierra negra” es uno de sus títulos destacados.