La orquesta de Miguel Caló será recordada por la ejecución del mejor tango, el que trasciende su tiempo y que hoy es valorada por sus grandes condiciones artísticas y por una pléyade danzante que la evoca permanentemente.
Caló desarrolla y profundiza todo un estilo que une el tango tradicional con la renovación de su época, sin estridencias, con una destacada presencia de los violines, una línea de bandoneones rítmica y un piano.
No sólo promocionó grandes músicos, sino también grandes cantantes que debutaron profesionalmente en su orquesta, sirva de ejemplo el caso de Raúl Berón.