Una larga trayectoria la de este bandoneonista que pronto dejó el instrumento y tomó la batuta, una medida que expresa su seriedad profesional, pues comprendió que otros músicos eran mejores.
De extensa carrera, durante 40 años visitó los estudios de grabaciones para dejar aproximadamente 366 versiones.
Algunos títulos se registraron dos y tres veces con distintos cantores.