Recorriendo hoy aspectos de su trayectoria, caemos en la cuenta, que el año y medio que actuó con Juan D'Arienzo fue lo más importante de su carrera como cantor de tangos.
Su espíritu curioso lo llevó luego a recorrer diversas ciudades del mundo y transitar otras facetas del quehacer artístico.
La primera grabación con el Maestro fue en 1942: “Pompas de jabón”.
A continuación, tuvo presentaciones diversas hasta que llegaron los viajes por el mundo.
Primero fue a México y a Cuba, luego a Puerto Rico y España.
Finalmente, Italia donde ancló durante un buen tiempo en su capital, Roma, donde hizo teatro.