Resultaría una tarea ímproba el intentar la mención de todos los músicos que transitaron las formaciones que tuvo la orquesta de Juan D'Arienzo.
Fueron muchos años, más de cuarenta y cinco de trabajo y de éxito, transitando cientos de escenarios, radios, clubes, viajando por todo el país y Uruguay.
La historia comienza con Alfredo Améndola, dueño del sello Electra y cuñado del padre de Juan D'Arienzo, quien le ofreció al joven músico grabar en su empresa.
La idea fue que formara una orquesta y, de ese modo, encarrilara su vida. Y así ocurrió.