Ha sido una de las voces del tango más famosa y requerida de América.
Desde joven se siente atraído por la música, su pasión eran el canto y la guitarra.
Voz de barítono y una coloratura especial acongojada, dicción perfecta y buena pinta, fue desarrollando bien su labor como solista.
A principios de 1943 ingresa a la orquesta de Miguel Caló.
Entre sus grabaciones con esta orquesta, podemos destacar "La vi llegar".