En 1921, Arolas regresó de Europa y permaneció en Uruguay.
Posiblemente, este es el año en el que compuso la que se considera su obra maestra: "La Cachila".
Lo tiene todo.
Después de una primera parte intensa, de incomparable belleza, viene una segunda parte con ritmos renovadores, vibrantes, penetrantes, ricos y desgarradores.
Así lo interpretó Osvaldo Pugliese.
Se ha convertido en uno de los clásicos del género, de presencia permanente en el repertorio de orquestas de todos los tiempos.