En 1957 Olga fue requerida por la orquesta más popular de Montevideo, la de Donato Racciatti, que intentaba un estilo a lo D’Arienzo.
Fue su vocalista durante siete años.
Con Racciatti realizó muchas grabaciones y giras por el interior del Uruguay.
También actuaron en bailes, en la radio, en teatros y en las primeras producciones de la televisión.
Entre sus grandes éxitos en el disco se destaca en este período “Fumando espero”.