"Respecto a mi estilo, siempre tuve inquietudes en ubicar el piano en un plano distinto al que se lo había empleado en la orquestas típicas, exclusivamente de acompañamiento.
Y cuando llego a D’Arienzo pude materializarlo.
Con él estuve desde diciembre de 1935 hasta junio de 1938.
En 1938 formé mi propia orquesta."