Desvinculado de Arolas, en 1916, pasó a tocar en el cine París de Avellaneda, que fue un precursor en tener orquestas para las películas mudas, con un trío completado por Graciano de Leone en bandoneón y el violinista Eduardo Monelos.
Allí Bardi incorporó a su repertorio los tangos “El jagüel” y “Cordón de oro”, de Carlos Posadas -el compositor que más admiraba-,
y dio a conocer el suyo propio “El rodeo”.