La orquesta de Edgardo Donato tenía un fraseo envuelto en un mayor dinamismo, donde se notaba el predominio de los bandoneones, y las frecuentes intervenciones de Donato como ejecutante solista.
El director fue un cabal exponente del estilo instaurado por El Pibe Ernesto, es decir por Ernesto Ponzio.
Completa esta descripción, las acrobacias musicales que Donato realizaba, junto con sus famosos pizzicatos.