Poseía un registro intermedio entre tenor y barítono, y un delicado decir.
Su presencia en los palquitos tangueros llamó la atención en el ambiente, y así fue que Pedro Laurenz, lo incorporó a su reciente orquesta.
Con un repertorio acorde a su estilo, llegó al disco cuando se retira Héctor Farrel, fue el 12 de mayo de 1938, con el tango “Vieja amiga”.
En total fueron 15 registros: “No me extraña”, “De puro guapo”, y “Como dos extraños”, entre ellos.