Marvil fue un letrista de gran popularidad, muchas de cuyas creaciones podemos escuchar en las milongas.
Su iniciación en la letrística tanguera comienza a mitad de la década del treinta y transcurre durante 20 años.
Desde sus comienzos logró canciones muy difundidas.
Fueron muchos e importantes los músicos que colaboraron con él en la musicalización de sus versos.
Como así también fueron muchas las grandes voces que interpretaron sus tangos.
Fue un gran autor tanguero.
Supo interpretar la época que le tocó vivir, con humor y sensibilidad, retratando el paisaje de su juventud con típicas acuarelas llenas de ternura y con el sello de los años cuarenta.